Amigos del Albéniz: si echáis un vistazo a lo ocurrido en las últimas semanas, veréis claramente que esta es una batalla ganada.
En primer lugar por las incoherencias en la actuación de las distintas instancias municipales y de la Comunidad de Madrid, que hacen que en un parlamento se proteja lo que en el otro se desproteje, y que uno inste a comprar lo que el otro no quiere de ningún modo adquirir.
En segundo lugar porque el teatro Albéniz es un área sensible en la ciudadanía de Madrid. El nombre de este teatro adornará la campaña electoral de unos y otros y será cada vez más conocido y más valorado por la opinión pública. Los periodistas no se olvidan de mencionar su situación a cada ocasión que deben informar de él por sus actividades.
El "caso Albéniz" va a ser un punto caliente de la campaña electoral del año que viene, sin duda.
¿Y qué solución dan nuestros políticos? Den una rápido, porque la ciudadanía, que no tiene color político en este movimiento, está vigilando.
Yo aún diría más: no nos vamos a dejar engañar en este caso y vamos a esperar a ver quién salva este teatro. Y el que lo salve tendrá un punto muy valioso en las carreras políticas en liza.
Y cuanto más tiempo pasa, más vale ese punto...
Eva, amiga del Albéniz
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