Expertos en derecho cultural y Catedráticos de Derecho Adiminstrativo avalan la línea seguida en la defensa de la causa por el Albeniz

Llama la atención del letrado que para resolver la petición se haya utilizado un dictamen jurídico de un año atrás confeccionado para otra etapa del trámite y en el que, lógicamente, no se valoró la completa presentación del 17 de mayo que contó con el aporte de uno de los más importantes especialistas en derecho cultural de España, el profesor Jesús Prieto de Pedro y de la Catedrática de Derecho Administrativo, Blanca Lozano Cutanda, quien dictaminó especialmente sobre la necesidad de proteger al Teatro Albéniz.

En el recurso se destaca que las valoraciones realizadas sobre el valor del Albéniz como “hecho cultural” no pueden ser tratadas, como lo fueron, en menos de dos folios, cuando cientos de personalidades de la cultura se han pronunciado sobre la cuestión. Se insiste en que es inaceptable por falaz el argumento de que la sentencia judicial invocada tantas veces por las autoridades obsta a la protección del teatro.

Estas son algunas de la manifestaciones contenidas en el Recurso de Alzada:

-La declaración del Teatro Albéniz como Bien de Interés Cultural no afecta el derecho de propiedad de sus actuales propietarios. El respeto al derecho de propiedad del dueño no debilita ni restringe el derecho de quienes solicitan la protección del teatro por razones culturales

-Se puede respetar la sentencia del Superior Tribunal de Justicia de Madrid de 3 de junio de 2003 y al mismo tiempo declarar al Teatro Albéniz Bien de Interés Cultural o expropiarlo. Así lo expresó una Catedrática de Derecho Administrativo a través de un dictamen que no ha merecido tratamiento alguno por parte de los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid. Lo que la sentencia impide es que una norma urbanística vuelva a catalogar al edificio del Albéniz por razones arquitectónicas

-El repaso de actividades para valorar el valor cultural del Albéniz resulta insignificante y es grave que no se distinga la especial importancia que se dio, en el escrito de inicio, a la singular trayectoria de más de 20 años desde que el teatro es gestionado con dinero de la Comunidad de Madrid.