Recurren la negativa de declarar el Teatro Albéniz como Bien de Interés Cultural
20-07-2007 - MDO/EFE
La Plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz recurrió este viernes la negativa de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura a considerar esta sala como Bien de Interés Cultural, mientras que la administración insiste en recordar que no se cumplen los requisitos.
A través de un comunicado de prensa, el abogado de la plataforma, Beltrán Gambier, informó que ha interpuesto un recurso de alzada contra esta decisión, aportando, entre otras argumentaciones, los estudios realizados por el profesor Jesús Prieto de Pedro y la catedrática de Derecho Administrativo Blanca Lozano Cutanda, que dictaminó sobre la necesidad de proteger el Teatro Albéniz.En este sentido, refuta que la Dirección General haya negado la solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural apoyándose en la sentencia del Tribunal Supremo de Madrid de junio de 2003, que lo "que impide es que una norma urbanística vuelva a catalogar al edificio del Albéniz por razones arquitectónicas", a juicio del letrado.Asimismo, observa que el análisis que se ha hecho del Albéniz como "hecho cultural" no puede ser tratado en "menos de dos folios", y recuerda que "cientos de personalidades de la cultura se han pronunciado" sobre este asunto.Opinión de la ConsejeríaPor su parte, la Consejería de Cultura insistió en que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoció "que el teatro carecía de los valores que le hicieran merecer protección especial a través del catálogo de Edificios protegidos".Aclaró, además, que el Teatro Albéniz no reúne "las condiciones excepcionalmente singulares y relevantes que exige el artículo 9 de la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, dándose, además, la circunstancia de la escasa antigüedad del edificio, inferior a la prevista en dicha normativa".En cuanto a su consideración como "hecho cultural" de excepcional relevancia y significación, añade la Consejería, sus actividades "difícilmente se pueden considerar como una forma singular de expresión en relación con la cultura de Madrid, pues tales actividades no se encuentran indisolublemente unidas al edificio del Teatro, pudiendo desarrollarse, en cualesquiera otros teatros o espacios de la ciudad, o de otras ciudades".
20-07-2007 - MDO/EFE
La Plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz recurrió este viernes la negativa de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura a considerar esta sala como Bien de Interés Cultural, mientras que la administración insiste en recordar que no se cumplen los requisitos.
A través de un comunicado de prensa, el abogado de la plataforma, Beltrán Gambier, informó que ha interpuesto un recurso de alzada contra esta decisión, aportando, entre otras argumentaciones, los estudios realizados por el profesor Jesús Prieto de Pedro y la catedrática de Derecho Administrativo Blanca Lozano Cutanda, que dictaminó sobre la necesidad de proteger el Teatro Albéniz.En este sentido, refuta que la Dirección General haya negado la solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural apoyándose en la sentencia del Tribunal Supremo de Madrid de junio de 2003, que lo "que impide es que una norma urbanística vuelva a catalogar al edificio del Albéniz por razones arquitectónicas", a juicio del letrado.Asimismo, observa que el análisis que se ha hecho del Albéniz como "hecho cultural" no puede ser tratado en "menos de dos folios", y recuerda que "cientos de personalidades de la cultura se han pronunciado" sobre este asunto.Opinión de la ConsejeríaPor su parte, la Consejería de Cultura insistió en que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoció "que el teatro carecía de los valores que le hicieran merecer protección especial a través del catálogo de Edificios protegidos".Aclaró, además, que el Teatro Albéniz no reúne "las condiciones excepcionalmente singulares y relevantes que exige el artículo 9 de la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, dándose, además, la circunstancia de la escasa antigüedad del edificio, inferior a la prevista en dicha normativa".En cuanto a su consideración como "hecho cultural" de excepcional relevancia y significación, añade la Consejería, sus actividades "difícilmente se pueden considerar como una forma singular de expresión en relación con la cultura de Madrid, pues tales actividades no se encuentran indisolublemente unidas al edificio del Teatro, pudiendo desarrollarse, en cualesquiera otros teatros o espacios de la ciudad, o de otras ciudades".
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