Barcelona: teatros en peligro - Teatro Novedades de Barcelona

En Barcelona actualmente se encuentran varios cerrados o en proceso de cierre.

Hay un extenso reportaje realizado en la página web TEATRE BCN en la quese habla de la preocupante situación de estos teatros, titulado:


Alguns teatres clausurats de Barcelona


Desde el Blog del Albéniz os recomendamos que lo leáis, aunque el texto se encuentra escrito en catalán, se entiende perfectamente. Aquí la introducción:

En les darreres set temporades, les que TeatreBCN porta informant de l’actualitat escènica a Barcelona, prop d’una dotzena de sales de la ciutat han abaixat la persiana. Unes, de manera provisional; d’altres, no. Val a dir, però, que l’ecosistema teatral ha compensat les pèrdues amb la inauguració de noves seus per a les arts escèniques, i que el nombre d’espectadors anuals es manté estable tot i el ball de butaques. Són dades positives, per a alguns fins i tot esperançadores, però que ho serien molt més si els recintes que ara com ara són tancats tornessin a obrir-se a l’espectacle. És això possible? TeatreBCN ha buscat la resposta a aquest interrogant.







Del reportaje extraemos el artículo LA AGONÍA DEL MAYOR TEATRO DE BARCELONA.


LA AGONÍA DEL MAYOR TEATRO DE BARCELONA


El Novedades, que ha funcionado desde 1884 en el mismo solar, cerró el día 1 con ´Mamá quiero ser famoso´ de La Cubana

La empresa Balañá no quiere seguir explotando el local, y la propiedad estudia su nuevo uso




SANTIAGO FONDEVILA
Barcelona

La historia se repite. El teatro Novedades cerró sus puertas el pasado día 1 con la última función de Mamá quiero ser famoso, el espectáculo de La Cubana, compañía que, por cierto, prepara una reedición de su gran éxito Cómeme el coco, negro. La empresa que gestiona este teatro desde hace muchos años, Grup Balañá, no piensa seguir explotando este negocio, según manifestó un portavoz autorizado a este diario, de manera que la Fundació Roca i Pi, propietaria de todo el edificio, aparcamiento aledaño incluido, puede ahora alquilar el teatro para otros usos o venderlo. Los abogados de la fundación manifestaron a a este diario, a través de su secretaría, que no había nada nuevo y que ambas soluciones eran posibles. Lo dicho. Lo mismo que ocurrió hace un año se repite, pero con una sustancial diferencia.



Cuando en mayo del 2005 la empresa Balañá se enfrentó a la renovación del contrato de alquiler, tenía en cartera la exhibición del espectáculo de La Cubana, una compañía a la que Pedro Balañá, patriarca de la empresa, tiene un especial afecto. Las negociaciones acabaron en una prórroga de un año que vencerá próximamente. ¿Supondrá el cierre definitivo del teatro de mayor aforo de Barcelona? Como diría cualquier trasunto de Shakespeare: "Ésta es la cuestión".

Si hacemos caso a las fuentes empresariales, no hay ninguna posibilidad de renovación del contrato de alquiler, aunque el mismo Pedro Balañá forme parte del patronato de la Fundación Roca i Pi, ya que ésta quiere mejorar sus ingresos con vistas a revitalizar su acción benéfica y, en consecuencia, elevar notablemente el alquiler.

Si una empresa como Balañá renuncia a la explotación del Novedades, parece harto difícil que surja otra compañía dispuesta a asumir los costes de alquiler y mantenimiento de un teatro que puede tener muchos ingresos si se acierta con la programación, pero cuyos costes fijos son también muy altos. Como no existe ya ninguna protección específica para las salas de teatro y de cine de la ciudad, el edificio del Novedades puede ser alquilado o adquirido por alguna de las grandes cadenas de comercio. De hecho, ya el año pasado se habló de que Zara podría ser uno de los pretendientes.



Fuentes de Indítex, que explota la tienda del paseo de Gràcia con Gran Via y que conecta por detrás con la finca del Novedades, negaron entonces cualquier interés sobre ese local, pero eso no invalida que existieran contactos con la propiedad que chocaron con las ordenanzas de la Generalitat sobre grandes superficies. Como diría uno de los muy avezados comentaristas deportivos de este país, donde chutar la pelota es un gesto casi intelectual: "La moneda está en el aire". Y lo más probable es que caiga de canto.

El Novedades no es un edificio histórico, pero sí un solar histórico. De hecho, el primer Novedades se inauguró en la calle Casp en julio de 1884 como teatro y en enero de 1910 realizó las primeras proyecciones cinematográficas, que marcarían su destino posterior. En 1938 fue destruido por un incendio, ligado a la Guerra Civil, y no sería hasta el 21 de abril de 1960 que reabriría otra vez como cine con un proyecto de Miquel Ponseti Vives.

El cierre del Novedades se inscribe en la periódica quiebra de espacios escénicos de la ciudad. El histórico, éste sí, teatro Principal se ha trasmutado en espacio musical de los nuevos ritmos; el Goya sigue exhibiendo en su fachada el divertido letrero de "Cerrado por reformas. Próxima apertura" (hace tres años); el Arnau del Paral•lel debe mirar con envidia cómo unos cuantos pares de pechos han seducido al Ayuntamiento, propietario actual del Scènic y, en fin, el fantasma de El Molino ha pedido asilo artístico en el Victòria tras demasiados años de espera en un espacio vacío.