HOY EN EL DIARIO EL MUNDO A TODA PÁGINA: "AGUIRRE RETIRÓ EL RECURSO DE GALLARDÓN"

TEATRO ALBÉNIZ. La presidenta de la Comunidad no sólo incumplió su promesa electoral de comprar este escenario, además desistió de mantener la pelea iniciada por su antecesor para mantener su protección

ISABEL LONGHI-BRACAGLIA

La historia del Albéniz podía haber sido diferente. Sí. Podría haber cambiado tanto que, quizá, ni siquiera tendría hoy a la empresa Monteverde como propietaria. Sí, sí, como lo leen. Porque, a lo mejor, este teatro no hubiera interesado tanto al grupo inmobiliario si hubiera mantenido la protección del edificio singular. Y sí, podría haber ocurrido.

Según ha podido comprobar EL MUNDO, para conservar tal declaración urbanística Alberto Ruiz-Gallardón recurrió la sentencia cuando aún era presidente de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, casi un año y medio después, su sucesora en el cargo, Esperanza Aguirre, retiró el recurso de casación e hizo firme la sentencia que descatalogaba el escenario madrileño. En el lenguaje jurídico, la actual presidenta de la Comunidad desistió. Sí, ella que había incluido la compra del teatro en su programa electoral, decidió no sólo incumplirlo, sino también no pelear por su protección.

La "historia alternativa" del Albéniz se desarrolla en tres actos sujetos a documentos jurídicos que obran en poder de este periódico. El primer acto es la batalla de la familia Moero, anterior propietaria del edificio, por eliminar la susodicha protección. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid le dio la razón en junio de 2003 basándose en el informe de los peritos arquitectos, que declaraba el inmueble carente de valor arquitectónico e histórico alguno.

Dos meses después, se escribió el segundo acto. Ruiz Gallardón era entonces presidente regional y alcalde de Madrid al tiempo (la repetición de las elecciones autonómicas no se produjo hasta octubre de 2003) y su Gobierno decidió presentar un recurso de casación contra la citada sentencia. El escrito, con fecha 1 de septiembre de 2003, alega infracción de ley y viene adecir que el tribunal no es competente para revisar una norma urbanística como el Plan General de Madrid. Sucede que, para que el Albéniz dejara de ser edificio singular, la familia Moro pleiteó contra el acuerdo del Consejo de Gobierno que el 17 de abril de 1997 supuso la aprobación definitiva de la Revisión del Plan General.

El recurso fue admitido a trámite y trasladado al Supremo. Y así se quedó el asunto durante 16 meses. El siguiente paso hubiera sido la petición de motivaciones a la Comunidad por parte del tribunal, pero antes se recibió otro escrito en su Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo. El tercer acto: el 24 de enero de 2005, llegaba la "Orden General Técnica de Servicio de Recursos e Informes de la Comunidad de Madrid para expresamente desistir", se lee en la diligencia. De modo que la "sala acuerda" entonces "el archivo de todos los autos y la devolución de las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia de Madrid".

"Si la Comunidad hubiera seguido peleando por la protección del teatro, como era su obligación, la historia sería distinta", protestaba ayer la portavoz de la Asociación de Ayuda al teatro Albéniz, Eva Aladro. "Si no hubiera habido dejación de funciones por parte del Gobierno de Aguirre, hoy no estaríamos hablando de que corre riesgo de desaparecer",

¿Por qué? "Sorprende que tardaran tanto tiempo en cambiar de opinión, y, por lo que hemos oído, la retirada del recurso obedecería a un acuerdo con la familia Moro para, a cambio, prolongar el alquiler del teatro hasta que se terminara el teatro del Canal. Y porque el Albéniz protegido no hubiera interesado a un grupo inmobiliario como Monteverde".

5000 FIRMAS Y MÁS PROTESTAS POR EL ALBÉNIZ

Los declarados planes del grupo inmobiliario Monteverde de trasnformar el teatro en un escenario con 400 butacas (ahora tiene 1040) y las sospechas de que tras esta operación se esconde la supuesta intención de levantar pisos en la calle de la Paz mantiene en pie de guerra desde hace un mes a la Asociación de Ayuda al Albéniz, con el apoyo de muchos y conocidos representantes de la Cultura. Lejos de rendirse, después de que, el pasado día 9, los votos del PP rechazaran en la Asamblea de Madrid su declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), la plataforma continúa organizando actos de protesta comn una reivindicación única: que el Teatro Albéniz sea público.
Eso es lo que avalan las más de 5000 firmas que han recogido y que entregarán en la Direción general de Patrimonio de la Comunidad. Eso es lo que pedirán también a la ministra de cultura, Carmen Calvo, a la que han solicitado una entrevista. Eso es lo que quieren discutir con el Ayuntamiento de Madrid, que ya se ha declarado a favor del BIC. Y eso es lo que reclamarán durante un maratón artístico que celebrarán ante el Albéniz a finales de este mes. "No pararemos" advierte su portavoz, Eva Aladro, "hasta que logremos una protección definitiva".