2.6.06
Aguirre promete mantener la actividad teatral en el solar que ocupa el Albéniz
EL PAÍS - 02-06-2006
"Mientras yo sea presidenta, se va a mantener la actividad teatral en la manzana donde está el Albéniz", afirmó ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la Asamblea regional. Anunciaba así la intención del Gobierno regional de proteger el uso cultural en el centro de la capital, aunque permitirá una reforma integral del espacio a los propietarios, que han anunciado su intención de demoler el edificio para construir un centro comercial. Lo dijo la presidenta en respuesta al portavoz de IU, Fernando Marín, que le había reclamado un compromiso en el caso Albéniz.
"Su señoría me tendrá a su lado para mantener la programación en ese ámbito", afirmó la presidenta. "Lo que quiero es tenerla comprando ese teatro", le replicó Marín. "Ejercite su poder para que siga siendo un teatro de referencia y le pido, como mínimo, que haga lo mismo que hizo con el paseo del Prado: no permita que el teatro Albéniz se convierta en una llaga más de la especulación en el centro de la capital", agregó el diputado de IU.
La presidenta regional explicó después a los diputados regionales que la Comunidad de Madrid intentó sin éxito al comienzo de la legislatura comprar el teatro, en cumplimiento de su programa electoral. Luego se congratuló de que el pleno del Ayuntamiento de Madrid haya aprobado redactar un plan especial para proteger la sala y preservar su uso cultural, y anunció que la Consejería de Cultura y Deportes, que dirige Santiago Fisas, mantuvo el miércoles una nueva reunión con los propietarios del Albéniz. "Nos han trasladado su deseo de mantener la actividad teatral en el ámbito", anunció Aguirre.
Pero también hizo hincapié en que el edificio -situado en la calle de la Paz, a pocos metros de la Puerta del Sol- y el escenario no están en las mejores condiciones para continuar su actividad. "No cumple la normativa, tiene problemas de acústica...", aseguró la jefa del Ejecutivo regional. "Lo mejor es construir un teatro nuevo", puntualizó.
El portavoz del PSOE, Rafael Simancas, propuso en cambio otra solución para conservar el Albéniz. "Hay un serio riesgo de que el teatro caiga bajo la piqueta de la especulación", recordó el portavoz socialista en el hemiciclo. "Y será por la indolencia del PP en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid", espetó.
Simancas sostuvo en la Cámara regional que la mejor solución para proteger el Albéniz pasa por declarar el inmueble bien de interés cultural y recordó que esta posibilidad la recoge el artículo 9 de la Ley de Patrimonio de la Comunidad. Después, le recordó a Aguirre sus obligaciones electorales: "Adquiera la propiedad del Albéniz como comprometió en su programa", zanjó el líder socialista.
El futuro del teatro Albéniz peligra tras la venta de sus antiguos propietarios, la familia Moro, a una empresa que quiere transformarlo en un complejo comercial, cosa a la están facultados por la ley. Hay una sentencia de 3 de junio de 2003 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que se lo permite. No hay posibilidad de recurso. Pero las gentes del teatro -actores, directores, etcétera- están dispuestas a evitar la desaparición de uno de los teatros más emblemáticos de la capital.
La historia de este teatro comienza cuando fue proyectado por varios arquitectos y finalmente realizado por Manuel Ambrós Escanella, antes de ser inaugurado en 1945. En este espacio escénico hay 1.000 butacas; en sus sótanos estuvo durante décadas una famosa sala de fiestas que primero se llamó Fantasía, luego Folies y finalmente Xairo.
El edificio que aloja el teatro Albéniz, como consta en el recién publicado libro Teatros históricos de Madrid, de Antonio Castro, editado por la Concejalía de las Artes, disfrutó del nivel de protección 1 en el Plan General de Ordenación Urbana. Pero el Plan General de Ordenación Urbana se revisa más o menos cada década. La última protección que tuvo el Albéniz afectaba tanto a sus volúmenes como a los elementos arquitectónicos más singulares y destacados.
Revisión
El último plan urbanístico de Madrid fue objeto de revisión mediante acuerdo del Consejo de Gobierno regional de 17 de abril de 1997, publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid días después. Estos planes se revisan a través de un procedimiento bifásico, ya que la aprobación inicial y provisional corresponde a los municipios, y la definitiva, a las comunidades autónomas. En este caso, el plan general de Madrid incluía la catalogación del edificio del teatro Albéniz con un grado de protección estructural, nivel 2 y uso vinculado a teatro. Pero la propiedad del inmueble interpuso el recurso 1341/97 ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Y lo hizo en fecha y hora.
Contra esta sentencia, la sala ofrece recursos de casación tanto a la Comunidad como al Ayuntamiento. Pero ni uno ni otro pueden presentarlo porque es inadmisible desde el punto de vista técnico, ya que tras la reforma de la ley procesal 10/92 de 30 de abril se suprime la apelación en estos casos.
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