Susana Sánchez, dramaturga y periodista habla de la desaparición de Ensayo 100

Soy Susana Sánchez, dramaturga y periodista.
Cualquier teatro que se cierre supone la muerte de todo un universo de magia y arte, de diversión y reflexión, de amor, humor y poesía. Para que VIVA EL TEATRO hacen falta público y actores, las salas son sólo un medio, pero el ESPACIO es nuestra CASA.
Por eso, y porque viví el CIERRE SILENCIOSO de la sala ENSAYO 100, me sumo a la INDIGNACIÓN y PROTESTA por el cierre del TEATRO ALBÉNIZ, uno de los que presentan una cartelera más internacional, de calidad, de diversos géneros, danza incluida, y en fin, que respira con buena salud.
DESDE LO PUBLICO DEBE EXISTIR UNA AYUDA YA PARA CONSEGUIR LA SUPERVIVENCIA DEL TEATRO ALBENIZ y, DE PASO, POTENCIAR AL AUTOR ESPAÑOL VIVO, OTRO GRAN DESTERRADO DESDE LAS SALAS PÚBLICAS.
MUCHA MIERDA Y QUE VIVA EL TEATRO, TAMBIÉN EL TEATRO ALBENIZ!
Susana



Sobre la Sala Ensayo 100

La sala Ensayo 100 lleva semanas desaparecida de las carteleras de los periódicos. El pasado 29 de febrero, este espacio dedicado al teatro alternativo echó el cierre, de momento, de forma definitiva. El local, sito en la calle de Raimundo Lulio (Chamberí), apagó las luces y tiene ahora colgado el cartel de "Disponible". El motivo: el director teatral Jorge Eines, impulsor del proyecto de Ensayo 100 desde sus inicios -hace 15 años, en un local de la calle de Chueca-, decidió hace unos meses no seguir con el proyecto. El propietario del local quiere venderlo.