Las gentes del teatro se manifestarán el 5 de junio contra el cierre del Albéniz10

:18:55 - 24/05/2006


Vocento VMT -La plataforma creada a través de internet para protestar contra el próximo cierre del teatro Albéniz ha convocado para el próximo 5 de junio, a las siete de la tarde, una manifestación delante del propio teatro.

La concentración portará como lema «Una ciudad por un teatro», y en ella se pedirá la expropiación del teatro Albéniz y se protestará «contra la destrucción de la vida cultural de Madrid». Ayer por la tarde ya rondaban el millar las notas de adhesión reflejadas en la página web www.teatroalbéniz.blogspot.com, que se ha convertido en los últimos días en el cauce de la queja indignada de las gentes del teatro.
Entre los últimos nombres e instituciones que se han sumado a la protesta a través de la red, figuran Concha Busto, Daniel Freire, la Asociación de Directores de Escena, la Asociación de Técnicos del Espectáculo de Madrid, los departamentos de Producción de los Teatres de la Generalitat Valenciana y del Palau de les Arts de Valencia, Alex Ollé y la Fura dels Baus, Pilar Bardem, Rosa Regás, la Sala Cuarta Pared, Eduardo Noriega o Montserrat Carulla.
Pero no sólo ha sido esta página web el vehículo para expresar la protesta por el cierre. Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, abrió ayer la rueda de prensa de presentación de su próximo montaje, «La buena persona de Sezuan», expresando su solidaridad y pidió en nombre de la compañía que no se cierre el teatro. En Valladolid, informa Félix Iglesias, miembros de la compañía que representa «La tempestad» y «Hamlet» definieron la desaparición del teatro como una «auténtica barbaridad». Marisa Paredes y Eduard Fernández mostraron su rotunda oposición a que el Albéniz acabe convertido en un centro comercial o en pisos de lujo en pleno centro de Madrid. Paredes recordó que cada vez quedan menos espacios escénicos y la desaparición de uno más, en este caso el Albéniz, «sería una auténtica barbaridad, y más para un espacio donde se ha podido disfrutar de montajes de primer orden, nacionales e internacionales, y que acoge el Festival de Otoño». Eduard Fernández, mucho más irónico, advirtió que encontrar un edificio con los «fantasmas» del Albéniz es prácticamente imposible, por lo que abogó por preservar el edificio y estas «presencias». También se manifestaron en términos similares Anna Lizarán y Francesc Orella, que calificaron de desatino el cierre.
Por su parte, el Grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid exigió ayer al Gobierno municipal que «más allá de manifestar sus condolencias» por la sentencia que permite el cambio de uso del teatro Albéniz -fechada en el año 2003-, «dicte un Plan Especial de Protección que evite la catástrofe cultural que supondría su desaparición». La portavoz de IU se reunió ayer con la Plataforma de Amigos del Albéniz para acordar las futuras actuaciones del grupo.
Sabanés exige a los responsables del Gobierno regional y municipal que «actúen de forma activa» para mantener «el uso cultural del teatro, con las actuaciones que sean necesarias para su permanencia», como pueden ser el desarrollo de un Plan Especial de Protección o su declaración como Bien de Interés Cultural».
Fue precisamente una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid la que determinó que no había motivos para que el teatro Albéniz estuviera catalogado como edificio protegido; a raíz de dicha sentencia, ratificada posteriormente por el Tribunal Supremo, los propietarios del teatro decidieron la venta del inmueble, que se produjo hace unas semanas.
El anuncio de esta venta ha sido el germen de la protesta, encauzada desde la mencionada página web e impulsada por Eva Aladro Vico, hija de la anterior directora del Albéniz, Teresa Vico. Según Santiago Fisas, el cierre del Albéniz no es inminente, y en cualquier caso no se producirá antes de la apertura del teatro del Canal, propiedad de la Comunidad de Madrid, y actualmente en construcción.
La venta del teatro Albéniz ha impedido que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, cumpliera uno de los puntos del programa electoral del PP en las elecciones a la Comunidad de 2003: el compromiso de comprar el teatro Albéniz. El programa fue preparado por el equipo saliente en previsión de que pudiera suceder lo que más tarde ha ocurrido.