Como actor y sobre todo como espectador que he sido y espero seguir siendo del Albéniz, escribo este comentario. Cuando un teatro cae, deaparece algo muy íntimo de la ciudad en la que está ubicada. Lo viví en Nueva York al desaparecer el Teatro Helen Hayes donde tuve la suerte de ver entre otras obras un Equus con Richard Burton. Nuestro Albéniz no es perfecto...pero es nuestro, y parece que quieren convertir nuestra ciudad en algo que no es, el centro para los turistas que van a ver algo falso... porque la ciudad son los ciudadanos.. y si el centro se convierte en hoteles y bares de tapas y tiendas mil, ¿dónde estaremos los ciudadanos?
Si alguien llora al ver caer un árbol en Madrid, ¿cuantas almas podrán llorar si cae el Albéniz?
No dejemos que las tropelías urbanísticas nos quiten todo...incluída el alma.
Ignacio Durán (actor)
No comments:
Post a Comment